22 agosto 2006


Es uno de los más impresionantes cúmulos globulares visibles en el firmamento del hemisferio sur. Es el cúmulo globular más brillante y más grande de nuestra galaxia. Más de un millón de estrellas pueblan este cúmulo. Es cerca de 10 veces más masivo que otros globulares grandes.
Tiene masa casi igual como las galaxias enteras más pequeñas. Tiene un diámetro aparente similar al de la Luna llena. Está ubicado a unos 17000 años luz de nosotros. Es maravilloso cuando se lo observa con telescopios de más de 10 cm de diámetro. A simple vista se la observa como una mancha de magnitud 4. Para ubicarlo, se debe localizar beta de Centauro, luego épsilon de la misma constelación y seguir en esa línea hasta casi duplicar la distancia entre las estrellas anteriores.
Fue observado en 1677 desde la isla de Santa Helena por Edmund Halley, que fue el primero en notar que no se trataba de una estrella individual. Quien todavía no lo haya visto, debe hacerlo durante el atardecer de estos últimos días del invierno. ¡Que lo disfruten!.
La fotografía fue tomada desde el patio de mi casa (Barrio Pueyrredón). La imagen fue tratada siguiendo los consejos de Sergio Eguivar vertidos en su “Tutorial 1: Procesado de Imágenes” publicado en Sur Astronómico. Fecha: 06/01/2006 - 03:48 (T.L.). Lugar: Ciudad de Córdoba – Argentina. Telescopio: Hokenn 200.1000.EQ5. Cámara: Nikon D50 (reflex digital). Método: proyección ocular. Ocular: Super Plössl 20 mm. Tiempo de exposición: 25 seg. Sensibilidad: ISO 1600. Procesada con: Adobe Photoshop CS.

Carlos Alberto Colazo

20 agosto 2006

M22 (NGC 6656) Para verlo en estos días.

Es un hermoso cúmulo globular cercano a la estrella Lambda de Sagitario. Se trata del tercer cúmulo globular más brillante del firmamento. En estos días está culminando apenas anochece. Posee al menos medio millón de estrellas y las más luminosas son de magnitud 11, entre las que se suelen contar alrededor de un centenar. Está ubicado a 10400 años luz en dirección al centro de la galaxia. Tiene un diámetro angular de 24 minutos, poco más pequeño que el tamaño aparente de la Luna (31 minutos). A simple vista se lo observa como una tenue mancha en noches estrelladas sin Luna. Quien tenga binoculares o un telescopio pequeño, debería tenerlo incorporado entre los primeros objetos en un plan de observación.
La fotografía fue tomada desde el patio de mi casa (Barrio Pueyrredón). La imagen fue tratada siguiendo consejos de Sergio Eguivar vertidos en su “Tutorial 1: Procesado de Imágenes” publicado en Sur Astronómico; es mi primera práctica con el tutorial, con lo cual dejo a Sergio desvinculado de los defectos que encuentren los entendidos en astrofotografía.






Fecha: 20/08/2006 - 01:10 (T.L.)
Lugar: Ciudad de Córdoba - Argentina
Telescopio: Hokenn 200.1000.EQ5
Cámara: Nikon D50 (reflex digital)
Método: proyección ocular
Ocular: Plössl 40 mm
Tiempo de exposición: 25 seg
Sensibilidad: ISO 1600
Procesada con: Adobe Photoshop CS